Los problemas urgentes que han resuelto los alcaldes en estos días de mandato han sido: movilidad y seguridad, pero en el tintero se han quedado muchos otros temas, entre ellos, sostenibilidad fiscal y medioambiental.

Durante el Observatorio de Gobierno Urbano que se emite por UN Radio, los miércoles de 6:00 p.m. a 7:00 p.m., los profesores Edna Bonilla, Juan Gabriel Gómez y Carlos Patiño, del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia, analizaron cómo se han desenvuelto los diferentes burgomaestres de las ciudades de Bogotá, Medellín, Cartagena, Cali, Barranquilla y Bucaramanga en sus primeros 100 días de gobierno.

En estos tres meses se ha podido evaluar la relación de los alcaldes con los diferentes concejos de las ciudades, ya que el buen ambiente entre todos va a permitir llevar a cabo, de la mejor manera, el plan de desarrollo de las ciudades, cuya duración no es de 100 días sino de cuatro años.

Además, dijeron los expertos, se percibe cómo han sido las relaciones de los alcaldes actuales con sus antecesores. Bogotá es el caso más dramático, pues existe una ruptura total. En cambio, en Medellín, Cartagena, Bucaramanga Cali y Barranquilla, aunque en algunos casos no se sigue la misma línea, no hay una ruptura tan abrupta.

Asimismo, en cuanto a la gobernabilidad de las ciudades, se ha observado que hay administraciones, por ejemplo Medellín, que le están apostando a la juventud, y están muy enfocadas en el problema de la contaminación del medioambiente.

Otras alcaldías se fueron por la experiencia. Tal es el caso de Bogotá, donde Peñalosa repite, pero se enfrenta a nuevos retos como las redes sociales, que han demostrado ser capaces de mover a la ciudadanía, a la hora de opinar sobre temas fundamentales de la ciudad.

Como conclusión de estos 100 días de gobierno, los burgomaestres respondieron a las necesidades más sentidas de los ciudadanos; lo que viene, en adelante, es ver el compromiso de los mismos con los diferentes temas de mucha o poca importancia en las ciudades. De otro lado, se debe tener en cuenta aspectos como el posconflicto y la recesión económica mundial.