En esta oportunidad la discusión fue realizada con la colaboración de tres estudiantes de la Maestría en Gobierno Urbano del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia: María Fernanda Murcia Pinilla, Angie Johana Caicedo Bedoya y Yair Alejandro Parada Diaz. 

Caicedo sostuvo que en la planificación urbana se reconocen conexiones entre la ciudad y el género, porque el espacio no se identifica como neutro y reproduce roles tradicionales entre hombres y mujeres. “De allí la necesidad de incorporar el enfoque de género en la planificación urbana. La diversidad es un eje estratégico para comprender que las experiencias diarias de las mujeres en las ciudades son el resultado directo de las interpretaciones sociales de género y espacio”. 

Para Mónica Sánchez Bernal, arquitecta y magíster en arquitectura de la vivienda de la Universidad Nacional de Colombia, históricamente la ciudad ha sido pensada desde la dinámica de los hombres, aunque intenta mostrar una neutralidad “La pregunta es, ¿qué puede hacer la arquitectura y el urbanismo para no generar limitantes en el derecho de las mujeres a la ciudad?”. 

Sistema Distrital de Cuidado

En el caso de Bogotá, una de las formas en las que se ha materializado el enfoque de género es a través del Sistema Distrital de Cuidado que articula programas y servicios, existentes y nuevos, para atender las necesidades de manera corresponsable entre el Distrito, la Nación, el sector privado, las comunidades y los hogares, destacó Murcia.

Por su parte, Erika Natalia Moreno Salamanca, directora del Sistema de Cuidado de la Secretaría Distrital de la Mujer, indicó que el objetivo de este sistema es mejorar la calidad de vida de las mujeres cuidadoras, especialmente de las que no tienen ninguna remuneración. “Lo que se pretende es articular servicios con otros sectores del Distrito con el fin de atender las demandas que tiene la sociedad, principalmente las de poblaciones que requieren mayor apoyo. La idea es distribuir la tarea de cuidado exclusivo de mujeres a los demás miembros del hogar”. 

Uno de los objetivos de este sistema es cerrar brechas. “Un gran aporte en ese sentido es que el sistema se encuentra incluído en el recién aprobado Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá. De esta manera, se piensa la ciudad con enfoque de género y en particular se incluye el enfoque de cuidado en la planeación urbana”, resaltó Sánchez. 

Moreno, por su lado, aseguró que este sistema se basa en estrategías como las manzanas del cuidado. Estas son áreas geográficas ubicadas donde hay más presencia de  cuidadoras no remuneradas y población que requiere cuidado, es decir, niños, niñas, adultos mayores y personas en situación de discapacidad. “Allí el Distrito centraliza más de 30 servicios dirigidos a ellas y ellos, optimizando infraestructura y generando un entorno de servicios cercanos a estas poblaciones”.

Retos del sistema

Sánchez consideró que uno de los retos es mejorar el espacio público. “Lo ideal es que éste sea de acceso universal, con una mejor iluminación nocturna para la movilidad peatonal y sin obstáculos como carros mal parqueados. Otro aspecto a mejorar es la vivienda, porque esta debe estar protegida del ruido para garantizar el buen descanso de la cuidadora y el cuidado”.

Este objetivo  se puede apoyar con la aplicación del POT porque allí se establece que estas manzanas deben estar en las nuevas Unidades de Planificación Local, la idea es que exista una distribución de equipamientos que garantice esta equidad, concluyó Sánchez.