El territorio metropolitano del Valle de Aburrá, a propósito de los desafíos de sus ciudades en relación con el cambio climático, adelanta iniciativas de productividad sostenible en el Área, planes de ordenamiento de cuencas y del recurso hídrico, laboratorios, semilleros socio ambientales y programas orientados al mejoramiento de la calidad de la educación ambiental en concordancia con el desarrollo equilibrado y sostenible de los 10 municipios que integran el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA).

De acuerdo a lo anterior, Eugenio Prieto, director del AMVA, destacó que las acciones que se han venido desarrollando con la más alta calidad, apuntando a generar desarrollo humano y dejando para los municipios una sostenibilidad ambiental a largo plazo con impactos positivos a través de los programas diseñados y coordinados por esta organización.

Desde el año 1972, Colombia ha tenido un importante avance en el tema de sostenibilidad ambiental desde la convención de Estocolmo, se acogieron al código de recursos naturales renovables y la protección del medio ambiente establecido en la Ley 2811 de 1974. Seguidamente, reforzaron la normativa integral del medio ambiente luego de la Constitución de 1991 y se emitió la Ley 99 de 1993 en la cual se creó el Sistema Nacional Ambiental (SINA) y el Ministerio de Medio Ambiente como instancias rectoras, además como entes responsables del desarrollo ambiental sostenible, mediante acciones para la relación armónica entre la sociedad y la naturaleza, creación de políticas de conservación, recuperación, protección, ordenamiento, manejo y uso. Así mismo, para aprovechamiento de los recursos renovables y el medio ambiente de la nación.

La sostenibilidad ambiental implica alcanzar el desarrollo humano sin deteriorar las fuentes de nuestros recursos naturales y sin comprometer el futuro de nuestros territorios. En este caso, es primordial considerar que el ámbito ambiental concibe tanto el desarrollo humano como el sostenible de la humanidad. En ese sentido, las mesas de residuos sólidos del Valle de Aburrá en una reunión ordinaria realizada en abril del 2018 expusieron algunas responsabilidades sobre sostenibilidad ambiental que se deben poner en práctica por los distintos actores de la sociedad:

- El Estado debe existir voluntad y decisión política para que las condiciones relacionadas al uso y cuidado de los recursos naturales se respeten y se valoren.

- Los seres humanos deben tomar de conciencia y control de los hábitos de consumo que impactan (o pueden impactar) negativamente a la naturaleza e incluso a nosotros mismos.

- La familia y las instituciones educativas como espacios de formación, tienen la misión de despertar el interés por la vida y la naturaleza; la formación de la conciencia ambiental para conseguir el equilibrio ambiental.

- Las empresas deben cumplir normas o buenas prácticas ambientales como parte de programas de responsabilidad social pueden promover, por ejemplo, prácticas económicas ecoeficientes.

- Los medios de comunicación social informan, educan, pueden generar reflexión y conciencia en la gente, sostener prácticas ambientales positivas, la creación de nuevas formas de relacionarnos con nuestro planeta, presentando información y reflexionen sobre el cambio climático.

- Profesionales científicos para brindar conocimientos, herramientas y crea tecnologías que deben ser útiles para procurar sostenibilidad ambiental, tanto desde la ciudadanía como en materia de políticas ambientales.

El AMVA y Corantioquia desde el 2013 han acompañado 951 empresas en producción y consumo sostenible; para el 2018, se atenderán otras 240 empresas nuevas de la región metropolitana que recibirán acompañamiento durante 9 meses. La iniciativa, que tiene un presupuesto cercano a los 1.044 millones de pesos, incluye empresas de los sectores de producción y procesamiento de alimentos, ensambladoras de vehículos, mantenimiento automotriz con énfasis en proceso de latonería, pintura y tratamiento de superficies; así como de la industria de la transformación de la madera, pétrea y afines (areneras, canteras, agregados), textilera, tintorera, metalmecánica y química. De esta forma el Área y Corantioquia le apuestan a la sostenibilidad, buscando la competitividad empresarial en el corto, mediano y largo plazo, mediante la promoción de estrategias que permiten optimizar los procesos, productos y servicios.