Por Agencia de Noticias UN

Este fue uno de los mensajes del conversatorio inaugural del foro “Retos del desarrollo de la Cuarta Revolución Industrial”, realizado en Corferias como evento de la XXXII Feria Internacional de Bogotá y organizado con el apoyo del Instituto de Estudios Urbanos (IEU) y la Vicerrectoría de la Sede Bogotá de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.).

El profesor Jaime Franky Rodríguez, vicerrector de la U.N. Sede Bogotá, afirmó que “en la Universidad estamos convencidos de que asistimos a una de las últimas revoluciones, en la medida en que se trata de procesos que se presentan con mayor frecuencia”.

Durante la presentación del evento, el vicerrector llamó la atención sobre la necesidad de que el país se prepare para un entorno marcado por el cambio permanente y la inestabilidad.

Parafraseando al fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, el profesor Franky recordó que esta “nueva revolución no solo cambiará lo que hacemos sino también lo que somos como personas”.

Emprendimiento e innovación

Para Saúl Pineda Hoyos, viceministro de Desarrollo Empresarial del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Cuarta Revolución Industrial no se debe interpretar bajo una perspectiva apocalíptica, puesto que indudablemente contribuirá a mejorar aspectos relacionados tanto con la salud o la educación como en una mayor cobertura de los servicios públicos.

A juicio del alto funcionario, esta disminuirá los niveles de pobreza e inequidad, tal como lo demuestran los casos de países como India o China, este último que en 2009 no producía robots, pero que en la actualidad representa el 40 % de la producción global en este campo.

“Buena parte de nuestras empresas tienen sus sistemas de producción ancladas en el siglo pasado, y habrá que implementar nuevas medidas de política pública, estrategia empresarial y que cobijen los aspectos socioeconómicos que se verán afectados en esta nueva etapa”, precisó el viceministro.

Más educación y menos pobreza

La vicepresidenta de Desarrollo Económico y Competitividad de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), Imelda Restrepo, llamó la atención sobre incluir a la población más vulnerable dentro de las cadenas de valor con el fin de lograr una verdadera transformación que contribuya a optimizar el sector a partir de estrategias que hagan énfasis en la innovación y el emprendimiento.

La dirigente gremial también se refirió a la necesidad de ver las nuevas exigencias ambientales como una nueva oportunidad de negocio para aprovechar una economía basada en el continuo reaprovechamiento de residuos de otros procesos industriales. Además insistió en que la educación será el principal eje de estos cambios.

“Tenemos que preparar a las futuras generaciones de profesionales y técnicos para puestos y necesidades que no existen, con particular énfasis en aquellas personas que ocupan posiciones menos privilegiadas”, puntualizó.

Por su parte el embajador de la India –país invitado de honor–, Ravi Bangar, destacó que aunque la mano de obra que se requiere hoy no se va a necesitar en 10 o 15 años, esta nueva etapa debe verse como una oportunidad para preparar a los jóvenes con un tipo de educación del más alto nivel.

“Dentro de muy pocos años el 25 % de nuestra industria va a estar cimentada en la producción a partir de procesos asociados con la automatización, la inteligencia artificial y el internet de las cosas”, precisó el diplomático.

A su vez, Ravi Sehgal, presidente de EEPC India, la principal organización de promoción de comercio e inversión de la India, al igual que para el caso de Colombia, la industria 4.0 será fundamental en el desarrollo de pequeñas y medianas industrias, lo que se ha traducido en un gran desarrollo de ese país, a partir del uso de tecnologías disruptivas.

Ejemplo de esta dinámica son los robots capaces de pintar líneas de alta tensión para disminuir los niveles de energía, o vehículos automatizados que permiten trasladarse desde un punto a otro de la ciudad, disminuyendo los atascos vehiculares.