Escrito por Moisés Cetré Castillo

Primero. El documento surge como parte de las actividades regulares del DANE en especial en lo establecido en el Artículo 155 de la Ley 1955 de 2019 -Sistema Estadístico Nacional Colombia-. En rigor, existe un mandato legal que le obliga a esta institución a adelantar este tipo de ejercicios estadísticos. En el informe se divide al territorio nacional en seis regiones: a) la región caribe (Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, la Guajira, Magdalena, Sucre); b) la región del eje cafetero y Antioquia (Quindío, Antioquia, Caldas y Risaralda); c) región pacífica (Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño); d) región central (Cundinamarca, Boyacá, Norte de Santander, Santander, Huila y Tolima); e) región llanos (Orinoquía, Casanare, Caquetá y Meta); y f) región amazonia (Guaviare).

Segundo. El informe cruza información de los departamentos del país con cifras similares de algunas ciudades capitales de Colombia. Se muestran datos estadísticos relevantes sin mayor análisis. Los bloques temáticos que se presentan son: I) desafíos en el mercado laboral; II) desafíos económicos; III) desafíos sociodemográficos; IV) desafíos para las condiciones de vida; V) desafíos para la reducción de la pobreza, VI) información sobre inmigración, hogares, y defunciones por COVID-19; VII un anexo sobre la utilidad de los datos del censo económico.

Tercero. En lo relacionado con los llamados desafíos del mercado laboral los expertos del DANE no trabajan las 23 ciudades más importantes del país (como lo hacen con los desafíos sociodemográficos) si no que registran las 13 áreas metropolitanas más pobladas del territorio nacional, y destacan tres ítems: a) los desocupados (por ramas de actividad y nivel educativo; b) la tasa de desempleo y c); la proporción de ocupados informales.

Cuarto. En materia de economía, ofrecen cifras globales del comportamiento de los grandes agregados macroeconómicos para 23 ciudades de Colombia (Producto Interno Bruto - IPB, inflación, cifras de las manufacturas, balanza comercial, uso del suelo, área de la construcción, etc.,). 

Quinto. Los desafíos sociodemográficos recibieron la mayor atención de parte de los expertos del DANE. Se plantearon un par de preguntas muy sugerentes: ¿dónde estamos? y ¿cómo vivimos? En donde se ofrece información útil para muchos tomadores de decisiones. Un tema que muestra la intensidad de la pobreza es el hacinamiento en que viven gran parte de los hogares colombianos. Incorporan la categoría de hacinamiento mitigable y muestran realmente una radiografía triste de la calidad de vida de más del 80% de los hogares del país. 

El trabajo da un salto de calidad en comparación con otros informes de la misma institución, cuando se detiene a ofrecer cifras de la viabilidad estadística de las poblaciones étnicas. Todos los investigadores conocemos lo complejo que es recolectar información de algunos territorios dispersos, y con altos grados de violencia que son los sitios donde vive buena parte de la población indígena y afro.

Sexto. El estudio también explica de manera general los llamados desafíos para las condiciones de vida (encuesta 2019). La encuesta mostró entre otras cosas: I) el porcentaje de personas que manifestaron estar afiliadas al sistema general de seguridad social. En dicho ítem los mejores registros los mostraron Vaupés (98.6) y San Andrés (98.3) y las peores cifras se obtuvieron en La Guajira (82.1) y Arauca (84.5); II) Otro aspecto clave de la encuesta fue el porcentaje de hogares que tienen vivienda propia o que la están pagando. Los mejores datos los mostró curiosamente Chocó (65.9), Vaupés (61.4) y Nariño (59.9). Y los peores registros fueron los de Vichada (17.7), Amazonas (24.8) y Guainía (25.1); III) el tema sensible de la seguridad lo registró la encuesta en el 2020. La población de 15 años y más que se sentía insegura en las 13 ciudades fue muy clara. Las peores cifras fueron las de Cúcuta (71.9), Bogotá (69) y Pasto (68.6), de otra parte, Manizales (10.4), Pereira (26.7) y Montería (28.4) tuvieron mejores cifras.

Séptimo. Finalmente, el informe muestra el estado de la línea de pobreza extrema y la línea de pobreza monetaria (y la pobreza multidimensional) en 23 ciudades colombianas. La línea de pobreza monetaria extrema per cápita a nivel nacional fue $37.350 y de $327.674 en el caso de un hogar de cuatro personas para el año 2019. Las ciudades de peores registros fueron Sincelejo, Riohacha y Valledupar. La línea de pobreza monetaria de Sincelejo fue de $125.460 (y 306.914 para el caso de cuatro personas). En el caso de Riohacha y Valledupar los datos mostraron $129.331 y $130.778 respectivamente. Para el caso de los hogares de cuatro personas los registros fueron de $278.796 para Riohacha y de $326.905 para Valledupar. 

No cabe duda que la información estadística que se ofrece en el informe posibilitará realizar comparaciones entre departamentos, municipios y otras áreas geográficas. Será potestad de cada investigador, o grupo de investigación profundizar en la construcción de indicadores generales o sintéticos a partir de los datos que ofrece el DANE en el estudio previamente citado.