En diálogo con el programa radial Observatorio de Gobierno Urbano, de UN Radio 98.5FM, Claudia Mosquera, PhD en Trabajo Social por la Universidad de Laval (Canadá) y profesora de la Universidad Nacional de Colombia, Sede La Paz, afirmó que el concepto mismo de afrodescendencia está ligado a una serie de reparaciones históricas, que siguen vigentes.

"El afrodecendiente es todo aquel pueblo afrodiaspórico que sufrió del delito de trata de personas; este pueblo aún hoy debe ser sujeto de reparaciones por ese crimen de lesa humanidad. El concepto habla de derechos y ciudadanía, pero sobre todo llama la atención por la experiencia particular que esta población ha vivido, y que exige que no se vuelva a repetir", manifestó la académica. 

Miguel Ángel Pereira, activista del Movimiento AfroLatinoamericano, consideró que la presencia de la población afrodescendiente en las ciudades "es muy importante, no solo a partir de las expresiones culturales, sino también desde aspectos sociales, económicos y políticos. Pero cada vez más las poblaciones afro son expulsadas a las periferias de las ciudades".

"Si comparamos el mapa de la pobreza, exclusión y desigualdad, con el mapa de población afrodescendiente nos vamos a dar cuenta que coinciden perfectamente. Esto tiene que ver con la expulsión de esta población a los márgenes de las ciudades; este sigue siendo un tema pendiente en términos de política pública, de cómo deconstruir el racismo estructural que todavía sigue permeando nuestras sociedades", advirtió el activista uruguayo. 

Según indicó, Joselina da Silva, Doctora en Ciencias Sociales y profesora de la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro, no basta con tener una población ampliamente afrodescendiente como es el caso de Brasil, cuando su derecho a la ciudad no está claramente garantizado. 

"Los afrodescendientes siguen estando presentes en los barrios con menos acceso a la cultura, educación y salud de calidad, y expuestos y vulnerables a la violencia. Hasta hoy las ciudades siguen en deuda con los afrodecendientes. Imponemos nuestra presencia en las ciudades, pero la ciudad no nos recibe como ciudadanos, como personas de derecho", expresó la profesora Da Silva. 

Esto se debe, a que "los estados nacionales latinoamericanos fueron constituidos históricamente para negar la presencia de la población afrodescendiente. Las políticas públicas que han conseguido en diferentes partes de la región son resultado de la lucha de los movimientos sociales por sus derechos", agregó la académica brasileña. 

Aunque los expertos reconocieron avances importantes en las ciudades, respecto a la situación de los afrodescendientes hace unas décadas, la fragilidad de las instituciones, las políticas públicas desintegradas, la expulsión de la población a la periferia, el racismo estructural existente, entre otros, siguen siendo temas preocupantes que ameritan atención especial, teniendo en cuenta el particular impacto negativo de la pandemia del coronavirus en dicha  población.