En su intervención el profesor Zambrano aseguró: “Un Estado fallido es aquel donde no se logra tener un monopolio de la fuerza en su propio territorio. En el caso de Colombia, el Estado no ha tenido un control efectivo de todo el territorio, sino en ciertas regiones o zonas. Pero otra cosa es cuando no se tiene el control de la mayor parte del territorio como en Somalia, África”.

Para el profesor Zambrano, son dos conceptos básicos los que se deben tener en cuenta en la discusión. Uno es el Estado fallido y el otro el Estado exitoso. Sin embargo, a su juicio es una diferenciación realmente  teórica porque no existe ningún país en el mundo que tenga el control pleno y la totalidad de las necesidades satisfechas en su territorio.

Por su parte, el profesor Patiño Villa consideró que el concepto de Estado fallido es ambiguo. Si se le pretende dar validez académica es necesario tener claridad en dos cosas. La primera consiste en  que desde la Segunda Guerra Mundial solo se acepta un statu quo permanente de las relaciones internacionales frente a los Estados, y no se habla de su desaparición. 

La segunda tiene que ver con un principio del Estado moderno:   el control territorial más allá del poder militar. Allí se evalúa dónde se impone la justicia, cuáles son los límites, cuál es la presencia de las instituciones y cuál su capacidad de acción.

Finalmente, se refirieron a Colombia y su posible condición como  Estado fallido. En los años 90 el país enfrentó enemigos internos muy poderosos sin posibilidad de darles una respuesta contundente. Tras la reforma militar de finales de los 90, se produce una reorganización de las fuerzas institucionales que permiten un avance y un mayor control del territorio. Sin embargo, hace falta camino por recorrer, concluyó Patiño. 

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